HISTORIA DE LA DEMOCRACIA.
Historia
de la democracia
Las democracias
modernas, como gobierno de la mayoría de la población, comenzaron a aparecer en
la segunda mitad del siglo XIX junto con el sufragio universal, luego de la abolición generalizada
de la esclavitud
y la sanción de constituciones que reconocían los derechos
humanos. La palabra democracia es proveniente de Atenas en la antigua
Grecia.
Antigua Grecia
La palabra griega "democracia" ("el poder del pueblo") fue inventada por los atenienses
para definir un sistema de gobierno de la ciudad en el cual las
decisiones eran tomadas por la asamblea de ciudadanos (los ciudadanos no
eran ni mujeres ni esclavos ni extranjeros) y no por un rey o emperador
como en otras ciudades o imperios de la antigüedad. Sin embargo la
mayor parte de la población de Atenas estaba integrada por esclavos. Por
esta razón la democracia ateniense tiene pocas similitudes con la
democracia moderna, íntimamente vinculada a la abolición de la esclavitud y a los derechos humanos.
La democracia ateniense estaba basada en la selección de
representantes por sorteo y las decisiones en otros casos por mayoría.
La asamblea estaba compuesta por todos los ciudadanos varones de Atenas y
votaba directamente. Los electos no tomaban las decisiones — los
atenienses consideraban que dar el poder de tomar decisiones a los
representantes electos era retirárselo al pueblo, convirtiendo el estado
en una oligarquía. La democracia significaba (y para algunos aún significa) la igualdad ante las decisiones y ante la elección de decisiones y no la elección de personas encargadas de decidir (ver democracia representativa). Existían pocos mecanismos de control del poder de la asamblea o límites al mismo, con la notable excepción llamada graphe paranomon (también votada por la asamblea), que hacía ilegal aprobar una ley que era contraria a otra.
Una de las razones por las que este sistema era viable era la
relativamente pequeña población de Atenas si se compara con los estados
actuales — unos 300.000 habitantes. Además, existían rígidas
restricciones sobre quiénes tenían derecho a participar como ciudadanos,
porque sólo se le podía llamar ciudadano al que vivía en Esparta o en
Atenas, que excluían a más de la mitad de la población total. Los
derechos de ciudadanía se limitaban a los ciudadanos varones, adultos,
libres (no esclavos), nativos de Atenas. En consecuencia, las mujeres,
niños, esclavos y extranjeros— grupos que constituían la mayoría de la
población de la ciudad — no tenían derecho a participar en la asamblea, y
la mayoría de la población no tenía otro modo de acceder a esos
derechos que agnarse
a una familia que tuviera derechos. Por otra parte, la democracia
moderna tiene sus propias limitaciones en comparación al modelo antiguo,
ya que para la mayor parte de los ciudadanos se reduce a votar, y el
hecho de votar se limita a una única ocasión cada cierto número de años,
los votantes sólo pueden elegir sus representantes en los ámbitos
legislativo o ejecutivo (con la ocasional excepción de algún referéndum)
y son esos representantes y no los votantes quienes tienen el poder de
decidir los asuntos de estado. Sin embargo, en su época y para las
sociedades euroasiáticas, no se había alcanzado nunca una proporción tan
grande de gente interviniendo en el gobierno, de modo que esa
ampliación de personas participando del poder político era efectivamente
visualizada como una democracia.
Bibliografía:
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_democracia
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